LA NOVIA SUSTITUTA
El rey se acercó a la cama y contempló a Xenia. El espléndido cabello rojo de ella brillaba a la luz de las velas y sus tiernos labios temblaban de miedo.
¿Sabes acaso lo hermosa que eres? le preguntó.
Xenia comprendió que había llegado el momento.., el terrible momento de decirle la verdad.
¡Te amo! exclamó él, antes que ella pudiera hablar, estoy loca, apasionadamente enamorado de ti... jamás creí posible llegar a sentirme.
Tengo... algo que... decirte.
Ella sintió cómo él se ponía rígido y se retiraba poco a poco.
Xenia contuvo la respiración. ¿Cómo podía decírselo? ¿Cómo podía destruir la felicidad que se reflejaba en sus ojos?
LA NOVIA SUSTITUTA
Publicado por clary81 en 18:33
Etiquetas: Barbara Cartland, la novia sustituta
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